Llegar muy justo a fin de mes puede restar años de vida
El estrés que provocan los problemas económicos es muy perjudicial para la salud. Sus consecuencias pueden ser peores que la muerte de un familiar muy querido. Así lo pone en evidencia el último estudio que analiza el daño que te hace.
El estrés es uno de los factores que pueden incidir más en nuestra salud a largo plazo. Este mecanismo, que nos puede ser útil en un momento dado, se vuelve en nuestra contra cuando es casi crónico.
Es un hecho que numerosos estudios han puesto en evidencia. Lo interesante es que acaba de aparecer una investigación que ha detallado cómo puede afectarnos los problemas económicos para llegar a final de mes. Un tipo de tensión vital que han visto que es especialmente dañina.
EL ESTRÉS POR EL DINERO ES PEOR QUE OTROS
La investigación que han llevado a cabo científicos del prestigioso College de Londres evidencia que el estrés económico afecta aspectos de nuestra salud como son el sistema inmunitario, el sistema nervioso y nuestras hormonas.
Estas conclusiones las han sacado tras analizar a casi 5.000 adultos mayores de 50 años. Después de preguntar sobre qué seis aspectos de su vida resultaban más estresantes, analizaron cómo había afectado a su fisiología.
Por ejemplo, los niveles que tenían de cortisol, que es una hormona que producimos en respuesta al estrés. Niveles muy altos se asocian con más riesgo de enfermedades. También miraron en nivel insulínico, cuyo crecimiento se relaciona con una menor longevidad y peor envejecimiento.
Así descubrieron que los problemas de dinero dañaban más la salud que un divorcio, el tener que cuidar de un familiar o el pasar un duelo. El estrés económico hacía un 60% más probable que tuviera una afectación de salud en los cuatro años siguientes. Este porcentaje era del 19% en los otros tipos de estrés.
CÓMO TE AFECTA NO LLEGAR A FINAL DE MES
Los investigadores especifican que estos resultados no significan que el estrés sea necesariamente la causa de las enfermedades que puedan aparecer. Lo que sugieren es que el estrés produce un impacto tan fuerte en el cuerpo que puede repercutir más que otras circunstancias.
“Es así porque este tipo de tensión afecta a muchos aspectos de nuestra vida, provoca discusiones familiares, exclusión social e incluso problemas de alimentación”, señala la epidemióloga Odessa Hamilton, autora del estudio.
Cuando el estrés se activa se produce una cascada de cambios hormonales que llevan a que se incremente nuestra respiración, suba la presión arterial y cambie el ritmo cardiaco.
El sistema inmunitario también genera más sustancias que incitan a la inflamación de las células. Es una respuesta ancestral a la espera de que puedan producirse daños, puesto que nuestro estrés inicial era ante peligros, como fieras, que podían causarnos heridas. Si tenemos al sistema inmune funcionando de manera crónica lo que provoca es problemas físicos y enfermedades mentales.
QUÉ PUEDES HACER PARA REDUCIR EL ESTRÉS
No vamos a negar que si no ganas suficiente dinero para vivir, no basta con decir que hay que tomarse la vida con más calma. Lo que sí conviene es recordar que en esta vida no estamos para ganar dinero y acumular cosas, sino para disfrutar los buenos momentos y que eso lo da el cariño de otras personas y no lo material.
Si te sirve para que este artículo no te altere aún más, los propios autores apuntan que los marcadores que han mirado no son lo único que determina nuestra salud. Por ejemplo, les salió una paradoja: las personas que bebían alcohol (más de tres copas a la semana) tenían menos riesgos.
Como bien sabes, el alcohol sí es un factor de riesgo. La explicación posible es que tiene efectos antiinflamatorios y podía tergiversar los datos que manejaban. Pero eso no significa que si bebes aumentan tus expectativas de longevidad.
MOTIVOS PARA TOMAR LA VIDA CON CALMA
La conclusión final que hay que sacar es que, en nuestra sociedad occidental actual, a los que mayoritariamente se estresan menos las posibilidades de llegar a viejo se incrementan.
No es solo que tienes menos riesgo de enfermedades y de desgastar tus defensas. También reduces el riego de la caída prematura del cabello, la aparición de canas, los problemas de sueño, los trastornos de piel, el dolor de cervicales… ¿Seguimos?